Hoy vamos a hablar sobre un deporte olímpico minoritario, al menos en España, el Curling.
El Curling es un deporte de invierno muy curioso, necesitado de
muchísima precisión, practicado sobre todo en Canadá, el norte de Estados
Unidos y el norte de Europa. Es olímpico desde 1998. El curling se practica en una pista de hielo.
Dos equipos de cuatro participantes compiten entre sí deslizando 8
piedras de granito de 20 kg cada una sobre un pasillo de hielo de 45,5 metros de
longitud y 4,75 metros de anchura. Un jugador del equipo lanza una de las
piedras desde uno de los lados del pasillo, mientras los demás jugadores acompañan
a la piedra con unos cepillos. Con los cepillos actúan sobre la superficie del
hielo para dirigir la piedra y facilitar su avance, pero nunca pueden tocarla.
El objetivo es acercar las piedras propias lo más posible al centro de una
diana que está situada al otro lado del pasillo.
La forma de puntuación también es curiosa: la piedra más cercana al
centro de la diana, cuenta un punto; si la siguiente en cercanía es del mismo
equipo, cuentan dos; y así hasta que la siguiente sea del equipo contrario. Por
lo tanto en cada ronda un equipo siempre tiene cero puntos, y el otro tendrá
tantos puntos como piedras haya conseguido colocar seguidas sin interrupción
por parte de una piedra del equipo contrario, hasta un máximo de 8 puntos. Si
ningún equipo consigue que una de sus piedras esté en el centro de la diana esa
ronda se considera 0-0. Normalmente los partidos se juegan a 8 o 10 rondas.
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